Antonio Gomez Salcedo, con 77 años, enfermo y con una pesada carga de nostalgia, clama por una pensión que le permita vivir los últimos días de su vida.
La primera de más de 100 canciones que grabó se titula “El
Interno”, autoría de quien era su mejor amigo de toda una vida, Rubén Darío
Santana, de la comunidad de Ojo de Agua, Salcedo.
Este además le compuso otras que como “Cariño del alma” tan
pronto comenzaron a sonar por las emisoras de la región y en la capital por
Radio Guarachita, se constituyeron en una especie de himno en la población.
“Esas canciones y otras que grabamos, quienes nos la
arreglaron fueron las gentes de Cuco Valoy, en la capital, eso sí, que
inmediatamente esos disquito en 45 comenzaron a llegar a las tiendas, eso
parecía como una especie de himno tanto en las belloneras de los bares y
restaurante como en la radio de los carros de concho de todo el territorio
nacional”, dijo.
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“Pero en esa época eran 200 y 300 pesos lo que uno ganaba
por presentación, eso casi no daba para nada, y para poder subir y sonar como
uno quería, ser una estrella, tenía que tener un buen respaldo económico
detrás, cosa esta que yo no tenía, además la bachata es ahora que el grueso de
la población la escucha, antes esa música era consumida solo por gente muy de
abajo”, dijo.
Antonio Gómez Salcedo contrajo nupcias el 11 de mayo con la
entonces joven de La Ceiba ,
Villa Tapia, Altagracia Jiménez López, quien se queja de que hasta su casa se
han acercado personas de la llamada farándula, los cuales al enterarse de la
terrible situación por la que atraviesa la otrora “Estrella de la Bachata en el Cibao”, van
y les prometen que los van a ayudar.
Sin embargo, todas las promesas que les han hecho se quedan
en el vacío, como ocurrió recientemente cuando una persona del “medio” fue a
visitarlo con cámara en manos, grabador y una libreta, lo entrevistaron, les
pidieron todas las grabaciones que tanto Antonio como su esposa guardaban de
manera celosa, y se las llevaron con el ofrecimiento de regresar con la
esperada ayuda tan necesaria para cubrir los gastos de su enfermedad, y hasta
el momento solo se ha logrado la indiferencia por parte de quienes han
prometido ayuda.
“Nosotros ya estamos cansados de que vengan a prometernos
cosas que a lo mejor nunca van a llegar, Antonio está muy enfermo, viejo,
precisamente hoy le dieron el alta del hospital de Salcedo, porque los médicos
que lo atendían nos dijeron que nos lo trajéramos para la casa, porque iba
estar de más acostado allí, ya que hay que hacerle dos estudios, uno cuesta 5
mil pesos y otro 7 mil pesos, y de dónde tenemos nosotros para sacar 12 mil
pesos para eso”, lamentó la señora Altagracia Jiménez.
Sin embargo, con un insistente hipo, con la voz que casi no
le sale y fuertes dolencias en sus extremidades, Don Antonio Gómez Salcedo,
dijo albergar la esperanza de que en esta ocasión el Presidente lea este
reportaje y acuda en su auxilio.





