Santo Domingo.- La muerte de un niño dominicano en una institución gubernamental dedicada al cuidado de menores, provocó que diversos sectores de la sociedad reclamen hoy más seguridad y medidas extremas de cuidados en esos centros.
Entre las voces de condena figuró la primera dama de la República, Raquel Arbaje, quien se pronunció porque la persona responsable del fallecimiento de un pequeño al cuidado del Estado sea severamente sancionada.
De igual forma y en la misma dirección exigieron organizaciones e instituciones que cuestionan el actuar en esas instalaciones donde permanecen los menores.
El pasado viernes falleció un pequeño en el Centro de Atención Integral de Primera Infancia en San Francisco de Macorís, municipio cabecera de la provincia Duarte.
El niño, de tan solo 10 meses de nacido, se ahogó dentro de una cubeta con agua, hecho que se encuentra bajo investigación por parte de las autoridades para determinar las causas del lamentable accidente.
Por otro lado, la víspera el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) dio a conocer el caso de una niña al cuidado de esa institución, la cual se «cayó» de la azotea de un hogar de acogida ubicado en esta capital.
Según el Conani, la infante participaba en actividades deportivas en un espacio cerrado con mallas y bajo la supervisión de cuatro adultos, cuando tuvo la caída y se encuentra en estos momentos bajo cuidados médicos.
A ello se sumó la denuncia de una madre la cual tiene a uno de sus hijos en uno de estos centros y aseguró haber visto al pequeño en una calle de Santo Domingo pidiendo limosna.
